Hielo y temperaturas frias para el tratamiento de las hemorroides

Las hemorroides, también conocidas como venas varicosas del recto, son el resultado de la distensión sobre los vasos sanguíneos presentes en el revestimiento de la piel del canal anal. Se ven como bultos o zonas inflamadas, se pueden clasificar como hemorroides internas o hemorroides externas. Las internas son las que se encuentran por encima del canal anal y son a menudo asintomáticas a excepción del sangrado que a menudo acompaña el paso de las heces.

Las hemorroides externas, por otro lado, están situadas por debajo del esfínter anal y alrededor del ano, el cual se hincha, lo que resulta en síntomas irritantes que a menudo son notados por los individuos a medida que la condición progresa. Normalmente se reporta dolor durante la defecación, picazón, palpitación en los bultos, y una sensación de ardor, esto puede perturbar significativamente la función normal de los individuos durante su vida diaria.

Debido a que las venas dentro del área se dilatan debido a la gran presión aplicada dentro del canal anal, la circulación de la sangre fluye más rápido de lo que puede empujar dentro de los vasos causando la inflamación que resulta en las hemorroides. Conociendo este principio, es perjudicial disminuir el flujo sanguíneo mediante la constricción de las venas con el fin de reducir los vasos sanguíneos agrandados.

Un método eficaz ampliamente recomendado para el manejo de la enfermedad es saber cómo el hielo pude ayudar a tratar las hemorroides. Un remedio natural reconocido por controlar los síntomas, la aplicación de hielo en las hemorroides generalmente proporciona alivio del dolor y reduce la inflamación en los tejidos blandos que rodean las zonas afectadas.

El principio de cómo ayuda el hielo a tratar la enfermedad hemorroidal es que la temperatura fría actúa como un vasoconstrictor, lo que hace que los vasos sanguíneos se estrechen, por lo tanto, restringiendo más flujo de sangre a la zona afectada que ya está hinchada por el empuje excesivo de la sangre. La constricción de los vasos permite que la sangre acumulada en la zona edematosa fluya hacia fuera en la circulación regular, resultando en una disminución de la hinchazón.

Aparte de obstaculizar el flujo de sangre, las temperaturas frías también tienden a disminuir la velocidad de los impulsos nerviosos dentro de la zona afectada, e inhiben la sensación de dolor. La terapia con hielo o la compresión fria se pueden aplicar mediante el uso de una toalla empapada en agua fría, o mediante el uso de hielo o compresas frías fácilmente disponibles en farmacias o establecimientos médicos. También es esencial recordar que los tratamientos con hielo nunca deben colocarse en la zona afectada por un largo período. Se recomienda aplicar el tratamiento en frío durante unos 10 a 15 minutos una a tres veces al día según sea necesario para proporcionar alivio. Junto con otros tratamientos naturales destinados a la gestión hemorroidal, sea consciente de cómo el hielo ayuda a tratar la enfermedad, brindando grandes beneficios en la mejora de la condición médica.

El uso de hielo es uno de los muchos remedios caseros que pueden ser utilizados por los individuos para disminuir el malestar y aliviar los síntomas causados por estas ampliaciones de las venas. Como las hemorroides se consideran una condición médica de la piel, es importante dar la debida atención a fin de evitar mayores complicaciones. Aparte de maximizar los beneficios de los recursos naturales, siempre es mejor buscar ayuda médica de profesionales de la salud para asegurar la curación óptima de la zona afectada.